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En este post, examinaremos más de cerca el modelo cliente/servidor, un concepto fundamental en la computación en nube.
¿Qué es el modelo cliente/servidor?
En el modelo cliente/servidor:
- un cliente envía una solicitud a un servidor a través de una red;
- el servidor procesa la solicitud; y
- el servidor envía una respuesta al cliente.
Este modelo es la base de la computación en nube, y lo que permite a los desarrolladores ampliar o reducir la infraestructura con un tiempo de inactividad mínimo o desplegar aplicaciones muy cerca de los usuarios finales.
Así es como funciona.
Un cliente es una aplicación que se ejecuta en un dispositivo como un portátil o un smartphone, mientras que un servidor es un dispositivo que proporciona servicios al cliente. El cliente y el servidor se comunican a través de una red, y el cliente envía solicitudes de datos o servicios al servidor, que procesa las solicitudes y devuelve los datos o servicios al cliente.
Ejemplo: Si tenemos una cuenta de Gmail, todos nuestros correos se almacenan en Google Cloud, y nos conectamos a ellos a través de internet desde nuestro ordenador. El cliente es nuestro ordenador, que hace una petición de nuestro correo electrónico a través de internet. A continuación, la solicitud se dirige al servidor de correo electrónico ubicado en Google Cloud. Google obtendrá los correos electrónicos y enviará la respuesta de vuelta a tu ordenador para que puedas leer tu correo electrónico.
El modelo cliente/servidor se utiliza para acceder a servicios en la nube, como potencia de cálculo, almacenamiento y aplicaciones. Los clientes pueden ser cualquier cosa, desde navegadores web hasta aplicaciones móviles, y los servidores pueden ser máquinas virtuales, contenedores o funciones sin servidor.
Limitaciones
Aunque el modelo cliente/servidor tiene muchas ventajas, presenta algunas limitaciones que pueden afectar a su rendimiento, sobre todo en periodos de mucho tráfico o demanda. Una de las limitaciones más significativas del modelo cliente/servidor es que un servidor puede sobrecargarse con peticiones de clientes, lo que puede hacer que el servidor se ralentice o incluso se bloquee, provocando tiempos de inactividad o errores. Sin embargo, si se utiliza un modelo sin servidor, el tráfico puede redirigirse para evitar la sobrecarga.
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