Las pequeñas y medianas empresas se encuentran en un estado de transición. Mientras que algunas están empezando a trasladar parte de su infraestructura a la nube, otras lo hicieron hace años y podrían aprovechar una nueva función que combina la automatización con la integración continua. El resto está diseñando su infraestructura, cargas de trabajo y aplicaciones para desplegarlas en la nube y evaluar sus opciones.
La infraestructura como código (Infraestructure as Code, IaC) es una nueva forma de gestionar los recursos de TI que ha demostrado su eficacia en entornos que integran infraestructura en la nube y contenerización. Gracias a su flexibilidad, control de la calidad y precio accesible ha logrado irrumpir en un ecosistema en el que la complejidad y la variedad de herramientas para desarrolladores están ganando terreno.
Antes había que poner los servidores en marcha manualmente, instalar el sistema operativo y configurar los servicios, los ajustes y las aplicaciones. Todas esas tareas llevaban su tiempo y se prestaban a cometer errores. Con la llegada de las instalaciones automatizadas basadas en imágenes preconfiguradas de sistemas binarios, los tiempos de entrega mejoraron mucho. Sin embargo, había que generar y gestionar esas imágenes. Al ser un proceso más largo, acabó convirtiéndose en una opción inviable e incompatible con cambios incrementales y condiciones locales.
Afortunadamente, la IaC resuelve muchos de los problemas de sus predecesores. Las configuraciones del sistema se definen de forma declarativa a través de un archivo de configuración (que suele estar basado en texto). A continuación, una herramienta de automatización lee el archivo y construye el sistema según las especificaciones del usuario.
El archivo de configuración se convierte en una especificación del sistema y, por tanto, puede reutilizarse y adaptarse. De esta forma, en lugar de cambiar el sistema cada vez que quieras hacer un cambio, puedes editar el archivo de configuración y volver a desplegarlo. Al tener los sistemas en forma de código, se logra una mayor uniformidad y se reducen los riesgos de seguridad y mantenimiento asociados a los cambios que se hacen sobre la marcha y que no suelen documentarse.
Terraform es una solución de IaC gratuita e independiente que resulta muy atractiva para las empresas que buscan aprovechar las ventajas de DevOps y la IaC. Compartimos algunos de los beneficios de Terraform que encuentran los usuarios que quieren migrar a la IaC:
- La sintaxis de los archivos de configuración de Terraform (con el lenguaje de HashiCorp) es más fácil de leer y visualizar con los lenguajes de otras soluciones de IaC.
- Terraform es compatible con varios complementos de terceros que integran a la perfección la configuración del sistema con servicios externos.
- También es compatible con algunos de los principales proveedores de servicios en la nube, por lo que es la solución perfecta para las empresas que tienen entornos multinube.
- Por último, incorpora una amplia gama de módulos, que son componentes encapsulados que puedes usar para crear configuraciones más complejas. Dentro del registro de Terraform encontrarás módulos ya creados o un espacio en el que crear los tuyos propios para añadir elementos personalizados y reutilizables a tus configuraciones.
Queremos acompañarte durante la importación de Terraform a tu infraestructura. Con el proveedor de Linode podrás interactuar directamente con nuestros recursos y las configuraciones de Terraform desde la API de Linode.
Si quieres obtener más información sobre los beneficios en materia de inversión y seguridad que ofrece la IaC, consulta nuestro libro electrónico/audiolibro gratuito, Declarative Cloud Infrastructure Management with Terraform (Gestión de infraestructura declarativa en la nube con Terraform). En el libro se explican conceptos clave, la gestión de la infraestructura en la nube y nociones básicas sobre HashiCorp Configuration Language, el lenguaje de Terraform.
Comentarios