Además de buscar flexibilidad o protegerse de las conmutaciones por error, hay muchos motivos por los cuales las empresas eligen implementar estrategias multinube. Según IDC, más del 93 % de las empresas utilizan infraestructuras multinube en sus operaciones comerciales. De ese porcentaje, un 62 % lo hace para aprovechar al máximo las ventajas únicas de cada proveedor.
Como señala Mike D. Kail, ejecutivo tecnológico en Palo Alto Strategy Group, en una charla con InfoWorld, «normalmente [eliges servicios multinube] porque quieres trabajar con un proveedor cuyos servicios superen con creces los que contrataste al principio». Por ejemplo, algunos proveedores destacan por sus servicios de almacenamiento, mientras que otros son mejores para alojar aplicaciones y brindar tasas de uso predecibles.
Las empresas también se inclinan por las estrategias multinube para optimizar los costes. Según IBM, el 66 % de los usuarios considera que trabajar con varios proveedores pequeños es más económico que hacerlo con un único proveedor que brinda más servicios de los que necesitan. Y, si bien las empresas grandes ofrecen descuentos por exclusividad, es posible reducir gastos trasladando cargas de trabajo a proveedores especializados.
En teoría, la arquitectura multinube parece pan comido. En la realidad, sin embargo, las herramientas propias de cada proveedor pueden poner en jaque el movimiento fluido de información entre nubes. Para superar esos obstáculos, las empresas tienen dos soluciones: la gestión estratégica de sus servicios en la nube y la portabilidad.
Cómo sortear la dependencia, la latencia y otros riesgos
Una estrategia multinube permite crear nuevas oportunidades y mitigar riesgos en áreas críticas, como el de depender de un único proveedor. De acuerdo con un informe de Flexera, el 68 % de los directores de Informática considera que utilizar soluciones de un único proveedor les puede ocasionar problemas para mover la información cuando lo deseen. La posibilidad de sortear la dependencia que brinda la arquitectura multinube es especialmente atractiva para las pymes, que pueden comenzar con servicios a medida y desarrollarlos a gran escala cuando su negocio lo necesite.
También hay ventajas para empresas que operan a nivel global. Por ejemplo, no todos los proveedores de servicios en la nube cuentan con centros de datos cerca de sus clientes, y eso puede causar latencia. De hecho, un 44 % de los ejecutivos del sector tecnológico aún utiliza soluciones locales en lugar de herramientas en la nube justamente por ese motivo. Sin embargo, con una estrategia multinube las empresas pueden elegir proveedores según la ubicación de sus centros de datos y ahorrarse el problema de la latencia. Otros factores que tienen que tener en cuenta las empresas, internacionales o locales, son la disponibilidad, el rendimiento, la soberanía de los datos, las exigencias legales y los costes de mano de obra. Según Gartner, la distribución geográfica de los proveedores en una solución multinube hace que sea más fácil atender cada una de esas necesidades.
Además, con una arquitectura multinube las empresas pueden resolver el viejo problema de poner todos los huevos (informáticos, claro está) en una misma cesta. Y es que nunca está de más tener un respaldo en caso de falla. Un caso similar podría darse si un proveedor de servicios en la nube es adquirido por otra empresa. Los clientes podrían verse sometidos a cambios de tarifas o de términos y condiciones que les obliguen a migrar. En un ecosistema multinube, la migración puede darse de inmediato porque se cuenta de antemano con un entorno nuevo al que dirigirse.
Servicios en la nube portables y bien administrados: la clave de los ecosistemas multinube
Si bien se puede alcanzar cierto grado de compatibilidad, es complejo garantizar la coherencia y la estandarización entre funcionalidades de varios proveedores porque todos son diferentes. Lógicamente, cuantos más proveedores haya, mayor será la complejidad del ecosistema y la posibilidad de error. Un requisito clave para que un sistema multinube prospere es que los usuarios puedan mover aplicaciones e información de una nube a otra.
Y, si bien la necesidad de portabilidad ha hecho que los proveedores brinden compatibilidad entre herramientas, algunas prestaciones exclusivas acaban limitando los movimientos de datos. Para superar estos escollos, las empresas tienen que crear conexiones entre nubes con tecnologías de código abierto que no pertenezcan a ningún proveedor (como adaptadores y conversores) y que no dependan de módulos externos para operar.
Linode, por ejemplo, es compatible con distribuciones de código abierto y no utiliza código privado. Nuestras API abiertas permiten que los desarrolladores reutilicen su código independientemente del proveedor de servicios en la nube que elijan. El desarrollo es público y toda la documentación se almacena en GitHub para que la comunidad pueda intervenir. Así, los usuarios siempre pueden controlar dónde depositan sus desarrollos y aprovechar al máximo el potencial de un entorno multinube. No obstante, prevalece la intención de aprovechar estas posibilidades más a fondo. Un 83 % de los usuarios de entornos multinube en organizaciones dedicadas a la tecnología se ha expresado en favor de tener más ecosistemas abiertos para así mover las cargas de trabajo entre nubes sin restricciones.
De todas maneras, para garantizar su funcionamiento, es importante supervisar y controlar esos entornos abiertos. Según IDC, dado que las plataformas de gestión multinube aportan transparencia entre proveedores y facilitan la gestión de aplicaciones y servicios, un 86 % de las empresas cree que las herramientas de gestión les ayudarán a crear entornos multinube más abiertos y a alcanzar sus objetivos. Generalmente, dichas plataformas incluyen un panel de control altamente centralizado. Los equipos de TI lo utilizan para controlar de un vistazo sus proyectos e implementaciones; los equipos de operaciones, para controlar cargas de trabajo en clústeres y nodos; y los equipos de seguridad, para analizar y vigilar posibles amenazas.
El futuro de los entornos multinube
La mayoría de las empresas que se inician en la arquitectura multinube lo consideran una inversión rentable. Como apunta en un informe Michael Warrilow, vicepresidente y analista de Gartner, «creemos que la mayoría de las grandes empresas seguirá adoptando este enfoque». Además, cuanto más portable es un entorno en la nube, más posibilidades tienen sus usuarios de elegir libremente, bajar los costes y controlar mejor sus datos.
Comentarios (1)
A very interesting reflection. Today the cloud is still perceived as something only for big companies